Día 9 - 4 de junio de 2012
Después de un buen descanso el domingo, arrancamos nuestra segunda semana aquí, acercándonos ya a cumplir la semana desde que entregaron a los perros. Parece mentira. Ya se nota un avance increíble y no hace ni 7 días que los perros están con los chicos. Ya se nota todo tan natural. Los ves caminando por el pasillo a cada uno con su perro y parece lo más natural del mundo. No concibes ver a ninguno de ellos caminando sin su correspondiente perro al lado ;-)
Y la semana empieza con nuevos retos: prácticas en Rochester con obstáculos. También más "Traffic checking", que ya habíamos hecho en algún momento la semana pasada.
Lo de los obstáculos es de las cosas más apreciables y fácilmente admirables del trabajo de los perros guía para cualquiera ajeno a este mundo. Porque cualquiera, ya sepa cómo trabaja un perro guía o no, ve claramente como el perro va bordeando los obstáculos que se encuentra dando espacio suficiente para que el usuario lo bordee también sin tocarlo.
Los obstáculos más difíciles para los perros guía son los que están por encima de la altura del pecho del usuario. Su campo de visión va desde esa altura aproximadamente hasta el suelo, por lo que para ver un obstáculo alto tendrían que físicamente mirar hacia arriba moviendo la cabeza en esa dirección. Se les podría entrenar para ello, pero entonces perderían la habilidad para el resto de obstáculos, los bordillos... que evidentemente, ganan por mayoría. En este caso aún no practicamos con obstáculos alto, pero la naturaleza ya nos había provisto de algunos hace unos días: la lluvia mojó unas ramas que, con el peso del agua acumulada, quedaban colgando sobre la acera más bajas de lo normal... No hubo usuario que no recibiera un peinado gratis con unas gotitas de rocío ;-) Pero a algunos hasta les vino bien para espabilarse. Ya sea después del desayuno o después de comer, al final vamos a las prácticas siempre tras habernos dado el atracón de nuestra vida así que... hay que luchar contra la modorra ;-)
Y en cuanto a los simulacros de tráfico, qué contaros... que parecemos La Roja ;-) El que suele embestirnos (de mentirijillas, que nadie se asuste) con el coche es Richard, el supervisor de clase. Es escocés y siempre bromea con los chicos con que lleva una bandera de Escocia en el capó del coche. Y cuando se mete en el camino de alguno de ellos con el coche y el perro se frena en seco protegiendo al usuario, baja la ventanilla y... nos informa del resultado: Escocia 0 - España 2, ó 3... lo que toque dependiendo de cuántos sustos lleve recibidos el estudiante en la ruta correspondiente.
Afortunadamente, seguimos invictos ;-)
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